El collage digital como lenguaje visual me ayudó a construir una nave hecha de materiales reciclados y me dibujé a mi mismo viajando en ella. También pinté murales en las paredes que me contaron su necesidad.

El vuelo fue cambiando y las ilustraciones siempre se movieron a la par, cobrando vida en ferias, mercados y galerías. Las recibió un público increíble que las hizo viajar por los cuatro rumbos. Mi andar fue tomando así un punto de vista único y particular, en el que vuelco la creatividad y sensibilidad en una obra pictórica con simbología y referencias multiculturales.

Mis trabajos llevan siempre un tinte fantástico y surrealista para tratar temáticas como el autodescubrimiento, el misterio, la magia. Disfruto dibujar historias de personajes vibrantes que exploran mundos plenos de color. Mis obras son parte de colecciones de libros infantiles de editoriales como Estrada, Sigmar y Santillana. He hecho colaboraciones con marcas, diseño de branding, ilustración para publicidad, editorial y animación y -una de las cosas que más disfruto ya que fusiona la música con el arte visual- discos para bandas. Las imágenes tienen la capacidad de sintetizar mensajes de manera potente y activa, es por eso que mi labor se centra siempre en encontrar para cada proyecto, una estética precisa respaldada por un concepto original. Una combinación poderosa que moverá las fibras sensibles de quien la contemple. Hoy trabajo para todo el mundo desde mi estudio y hogar, que no es otro sino el lugar donde estoy creando en armonía con el espacio.